Con la entrega del avión número 500, F-35 Enterprise avanza hacia la tasa completa y se enfoca en mantener la flota global existente
FORT WORTH, Texas , 3 de marzo de 2020 / PRNewswire / – Lockheed Martin (NYSE: LMT) y la Oficina del Programa Conjunto (Joint Program Office) del F-35 han entregado el avión número 500. El pasado mes de febrero, la flota de F-35 ha superado las 250.000 horas de vuelo.
El avión de producción número 500 es un F-35A de la US Air Force, que se entregará a la Base de la Air National Guard de Burlington en Vermont.
Las 500 unidades de las diferentes variantes del F-35 fabricadas son las siguientes:
- 354 variantes del F-35A, aviones de despegue y aterrizaje convencional (CTOL, Conventional Take-Off and Landing).
- 108 variantes del F-35B, de despegue corto / aterrizaje vertical (STOVL, Short Take-Off / Vertical Landing).
- 38 aviones F-35C, variantes navales para portaviones (CV, Carrier Variant).
Los 500 Lockheed Martin F-35 fabricados hasta la fecha reunen a la totalidad de las unidades en servicio, con lo cual todos los aviones entregados al ejército de Estados Unidos y otras fuerzas internacionales.
Estas 250.000 horas de vuelo han sido acumuladas por la flota existente del F-35, desde los primeros aviones de pruebas de desarrollo y entrenamiento hasta los que se encuentran operativos en todo el mundo.
«Estos logros son testigo del talento y la dedicación de los equipos conjuntos del gobierno, el ejército y la industria», Greg Ulmer, vicepresidente y manager general del programa Lockheed Martin F-35. «Está proporcionando capacidades de combate de 5ª generación, sin precedentes para el guerrero, a través de la herencia de un avión de 4ª generación».
El F-35 opera desde 23 bases en todo el mundo, con más de 985 pilotos y 8.890 mecánicos habilitados a día de hoy.
Nueve naciones utilizan el F-35 para la defensa de su territorio, de los cuales ocho como Initial Operating Capability, y cuatro ya lo han empleado en operaciones de combate.
F-35
En 1997 Lockheed Martin fue seleccionada como una de las dos compañías para participar en la fase de demostración del concepto Joint Strike Fighter.
En octubre de 2001, el Lockheed Martin X-35 fue el prototipo elegido como ganador del programa. La compañía se unió a Northrop Grumman y BAE Systems para comenzar con la producción del F-35.
El Lightning II despegó por primera vez en diciembre de 2006. Durante los años siguientes se fabricaron unidades de las tres variantes (Alpha, Bravo y Charlie) únicamente para las pruebas de vuelo y tierra. El primer F-35 ya en producción despegó por primera vez en febrero del 2011 (las primeras entregas del avión comenzaron ese mismo año).
El plan de pruebas para el 2011 exigía la acumulación de 872 vuelos con 6.622 puntos hasta el 31 de diciembre, sin embargo durante el año el programa SDD (System Development and Demonstration) acumuló 972 vuelos y 7.823 puntos, concretamente:
- La variante F-35A, de despegue y aterrizaje convencional (CTOL), realizó 474 vuelos y logró 3.600 puntos de prueba.
- La variante F-35B de despegue corto / aterrizaje vertical (STOVL), 333 vuelos y 2.636 puntos de prueba*.
- La variante F-35C (CV) 165 vuelos y 1.587 puntos de prueba.
*Junto con los datos anteriores, la versión STOVL ejecutó 268 aterrizajes verticales.
Los principales logros de los test de vuelo realizados en 2011 incluyeron:
- En el mes de octubre finalizaron las pruebas del F-35B para la toma en buques. El BF-2 realizó el primer aterrizaje vertical a bordo del USS Wasp (LDH-1) el 3 de octubre, y al día siguiente ejecutó el primer despegue corto desde el mismo barco. Durante la tercera semana de pruebas en el mar, los BF-2 y BF-4 operaron simultáneamente en el barco, realizando entre ambos 72 despegues cortos y 72 aterrizajes verticales durante un período de tres semanas.
- Los test de los sistemas de software de misión del Block 1A y Block 1B incluyeron la demostración de alcance y precisión CNI (Communication Navigation and Identification), pruebas del Sistema de Orientación Electro-Óptica, incluyendo el Tactical FLIR (Forward Looking Infra-Red) y disparo del láser de combate. El software también muestra imágenes del sistema distribuidas en la pantalla montada en el casco del piloto (entre otras).
- El 18 de noviembre el CF-3, una unidad de pruebas de la versión naval del F-35C para portaviones, realizó el primer lanzamiento del desde el nuevo sistema EMALS (Electromagnetic Aircraft Launch System). Estas pruebas del F-35C, con el EMALS, marcaron el inicio del proceso para integrar la variante CV del avión en el futuro sistema de lanzamiento utilizado por la flota de portaviones de la US Navy.
- Los F-35B STOVL realizaron 268 aterrizajes verticales en 2011, frente a los 10 ejecutados durante el año anterior (2010).
- El AF-1 alcanzó la velocidad límite máxima del diseño del F-35 (Mach 1,6) por primera vez el 25 de octubre.
- Las pruebas de Jet Blast Deflector (JBD) fueron realizadas por un F-35C, concretamente con el CF-2, en la Base Conjunta McGuire-Dix-Lakehurst (NJ), desde el 25 de junio hasta el 8 de julio. El CF-2 completó con éxito esta parte de las pruebas, necesarias para asegurar que F-35C era perfectamente compatible para operar a bordo de portaviones.
- Los AF-6 y AF-7 completaron la pruebas Maturity Flight del software del programa de entrenamiento en la Base Edwards de la USAF, California. Éstas fueron diseñadas para simular la operación de un F-35 sin una sala de control de misión.
- El programa F-35 realizó con éxito las pruebas de reabastecimiento de combustible en vuelo con los aviones KC-135 y KC-10.
F-35A
Al año siguiente (2012) la cadena de montaje del F-35 aumentó su producción hasta llegar a las 30 entregas, al mismo tiempo que también se amplió la campaña de pruebas del avión en Estados Unidos alcanzando varios logros, concretamente en los test de ángulo de ataque, armamento y entrenamiento de reabastecimiento en vuelo, superando en total más de 5.000 horas divididas en 2.100 vuelos registrados.
El paquete de avanzados sensores del F-35A está diseñado para reunir y distribuir más información que cualquier otro caza en la historia, dando a los operadores una ventaja decisiva sobre todos los adversarios. Su tremendo poder de procesamiento, arquitectura abierta, sofisticados sensores, fusión de información y enlaces de comunicación flexibles hacen que el F-35 sea una herramienta indispensable en la futura defensa del territorio, la guerra irregular conjunta y de coalición, y en las principales operaciones de combate.
Con capacidad de despegue y aterrizaje convencional, el F-35A está diseñado y fabricado para operar desde bases aéreas. El F-35A dispone de sonda para reabastecimiento de combustible en vuelo, y es la única variante del avión que tiene un cañón interno.
La US Air Force, así como la mayoría de las fuerzas aéreas aliadas, vuelan y volarán el F-35A (la variante más frecuente).
F-35B
El F-35B es la versión de despegue corto / aterrizaje vertical (STOVL), además del primer avión sigiloso (y STOVL) supersónico del mundo.
Está diseñado para operar en pequeñas y austeras bases, también desde buques desplegados en zonas de combate con la capacidad aérea necesaria para operar el avión. También puede despegar y aterrizar convencionalmente desde pistas más largas en bases aéreas. El F-35B del US Marine Corps alcanzó la capacidad operativa inicial (COI) el 31 de julio de 2015, y desde enero de 2017 un escuadrón de estos STOVL tiene su base permanente en MCAS Iwakuni (Japón).
La operación del F-35B es posible gracias al sistema de propulsión LiftFan® patentado por Rolls-Royce y la tobera de su motor, que puede bascular 90° cuando está en modo de despegue corto / aterrizaje vertical. Debido al LiftFan®, la variante STOVL tiene una bahía de armas interna más pequeña, así como menos capacidad de combustible en los depósitos estándar que el F-35A, sin embargo dispone de sonda para reabastecimiento de combustible en vuelo.
Los primeros F-35B han sido entregados a los Marines estadounidenses y al Reino Unido. Las unidades norteamericanas del STOVL están en servicio en la primera base operativa del F-35B, en Marine Fighter Attack Squadron 121 en MCAS Yuma (Arizona), y en el Marine Fighter Attack Squadron 501 en MC Air Station Beaufort (Carolina del Sur), donde se realiza el entrenamiento y capacitación para el avión. Los primeros F-35B de la Royal Air Force (Reino Unido), 17 Squadron, realizaron las pruebas operativas en Air Force Base Edwards (California). La Aeronautica Militare Italiana también vuela el F-35B desde enero del 2018.
F-35C
Más de 50 años de evolución de aviones de combate desplegados en portaviones culminan en el F-35C. El CV (Carrier Variant) es el único caza sigiloso de ataque de largo alcance de 5ª generación del mundo, diseñado y fabricado explícitamente para operar desde portaviones, y nunca antes hubo disponible un avión con una firma radar tan baja pensado para estos buques.
La US Navy es el mayor cliente del F-35C, y el US Marine Corps también adquirió la variante Charlie (además de la de despegue corto / vertical F-35B), puesto que ambos necesitan un avión capaz de superar una amplia variedad de amenazas como misiles tierra-aire, misiles aire-aire y la de otros aviones tácticos. Al aprovechar esta potente combinación de sigilo, bloqueo y destrucción del sistema de amenazas, el F-35C mejora la capacidad de supervivencia y aumenta la tasa de éxito de la misión.
La variante F-35C tiene planos (alas) más grandes y un tren de aterrizaje más robusto que los otros dos F-35, por lo que es adecuada para lanzamientos con catapulta y enganches durante los aterrizajes a bordo de portaviones. Sus wingtips se pliegan para permitir más espacio en cubierta, así como también ocupar menos en los hangares de los buques.
El F-35C tiene la mayor capacidad interna de combustible de las tres variantes del avión, lleva casi 20.000 libras (9.071 kilos) en sus depósitos internos que le proporcionan mayor autonomía y alcance frente a cualquier otro caza en configuración de combate, además -y al igual que el F-35B-, el F-35C utiliza una sonda de reabastecimiento de combustible en vuelo, lo que le permite a la US Navy operar sus portaviones desde distancias seguras mientras sus aviones alcanzan objetivos remotos.