Rolls-Royce ha completado las primeras pruebas del probado y eficaz motor turbofan F130, que será ofrecido para el Commercial Engine Replacement Program de los B-52 de la Fuerza Aérea de Estados Unidos (USAF).
Las pruebas se han completado hace unos días en las instalaciones de Rolls-Royce en Indianápolis (USA), confirmando que el diseño y el rendimiento del motor se ajustan perfectamente al avión B-52. Además de los test, Rolls-Royce ha acumulado ya más de 50.000 horas de tiempo en ingeniería digital para desarrollar y mejorar aún más el F130 para el Stratofortress.
Adam Riddle, Vicepresidente Ejecutivo, Desarrollo de Negocios y Programas Futuros de Rolls Royce, declaró: “El turbofan Rolls-Royce F130 forma parte parte de una familia de motores probada y eficaz con millones de horas de operación. Estamos satisfechos con los resultados de nuestras pruebas en Indianápolis mientras continuamos demostrando que esta turbina es el ajuste perfecto para el B-52. El F130 es la opción más moderna y asequible para este icónico avión de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos».
Cada F130 produce 17,000 libras de empuje, 7.711 kg de fuerza por cada una de las cuatro unidades que montan los B-52. Éste es una variante del motor comercial Rolls-Royce BR725.
La serie F130 ya propulsa otras aeronaves de ala fija en la flota de la USAF, Incluidos los aviones E-11A y C-37 acumulando más de 200.000 horas de operaciones en vuelo.
Si finalmente es seleccionado el motor F130 para el programa de reemplazo de propulsores en los B-52, Rolls-Royce establecerá una línea de montaje en Indianápolis, dentro de sus instalaciones de fabricación avanzada, y creará más de 150 nuevos puestos de trabajo en las áreas de fabricación, ingeniería y gestión de programas (entre otros).
Rolls-Royce realiza operaciones de diseño, ingeniería, fabricación y pruebas e investigaciones de tecnología avanzada, para el Departamento de Defensa de Estados Unidos, la NASA..
El programa F130 proporcionaría un impulso a la cadena de suministros estadounidense, además la mayoría de las piezas F130 se producirían en el país.
Una inversión de Rolls-Royce de 600 millones de dólares en programas de modernización y tecnología está a punto de completarse en Indiana, incluyendo la fabricación avanzada en sus instalaciones de Indianápolis.
Rolls-Royce emplea a 6.000 personas en 27 Estados, literalmente de costa a costa, desde el sur de California hasta Walpole (Massachusetts). Además, el negocio de Rolls-Royce respalda más de 52.000 empleos en norteamérica, sumando cerca de 9 mil millones de dólares anuales a la economía del país. El fabricante ha invertido casi mil millones de dólares en Investigación y Desarrollo en Estados Unidos desde el 2013.