
BepiColombo es un esfuerzo conjunto entre la ESA y la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón (JAXA).
©Medialab ESA / ATG.
Los equipos de control de las misiones de la ESA, responsables de las naves que orbitan la Tierra y el Sol y exploran nuestro Sistema Solar, se enfrentan diariamente a numerosos retos durante los vuelos, desde fallos en el hardware, problemas de software, basura espacial y hasta virus informáticos que podrían afectar a las estaciones terrestres.
Así que, ¿qué pueden hacer la ESA para que las misiones sigan volando cuando una pandemia pone en riesgo al personal de la Agencia?
La máxima prioridad son la salud y el bienestar de todos sus empleados, mientras quienes trabajan en el centro de control de misiones de la ESA en Darmstadt (Alemania) afrontan un desafío único: el mantener las misiones en órbita al mismo tiempo que garantizan el buen funcionamiento de las infraestructuras críticas terrestres, incluidas siete estaciones en tres continentes.
Planes sobre el terreno
En estos momentos, la ESA maneja desde ESOC veintiuna naves en el espacio, cuyas misiones abarcan desde la observación de la Tierra a la astronomía y la exploración planetaria, así como cinco satélites Sentinel pertenecientes al programa Copernicus de la Unión Europea.
Estas misiones no vuelan solas. Los ingenieros deben efectuar mediciones periódicas para, por ejemplo, impedir que las naves se desvíen de las órbitas previstas o choquen con residuos espaciales, garantizar que los paneles solares absorban suficiente luz, manejar los instrumentos científicos, recibir paquetes de datos cruciales y mantener los sistemas operativos y actualizados, tanto a bordo como en tierra.
Para hacer frente al brote de COVID-19, la ESA está aplicando numerosas medidas preventivas, teniendo en cuenta las directrices proporcionadas por las autoridades civiles, nacionales y regionales, especialmente en lo relativo a minimizar el contacto personal.

Después de completar meses de
simulaciones, que culminaron en el último
‘ensayo general’ el miércoles, los equipos de la misión se reunieron para la sesión informativa previa al lanzamiento, para confirmar el estado de todos los sistemas y estaciones terrestres, además de la preparación del equipo.
©ESA / Juergen Mai.
Los equipos de operaciones de misiones o los expertos en áreas técnicas del segmento de tierra, como dinámica de vuelo o estaciones terrestres, suelen trabajar juntos en salas de control más o menos pequeñas, por lo que se están adoptando distintos planes para responder a la creciente gravedad de la pandemia del coronavirus.
La respuesta varía, sobre todo según la cantidad y el tipo del personal cuya presencia sea necesaria en las salas de control y las instalaciones técnicas.
Control de misiones y teletrabajo
Por el momento, el objetivo del control de misiones sigue siendo generar datos de las mismas y mantener la operatividad de toda la flota de naves de forma rutinaria. Al mismo tiempo, se debe garantizar la preparación y ejecución de actividades críticas sobre el terreno, como las maniobras para evitar colisiones o el próximo sobrevuelo de la Tierra por BepiColombo.

Imagen de la sala de control de Sentinel en el centro de operaciones de la ESA en Darmstadt (Alemania).
©ESA / Juergen Mai.
El pasado lunes 16 de marzo, la mayoría del personal de ESOC empezó a trabajar desde casa. De forma similar a como se escalona al personal por niveles durante un fin de semana normal, la presencia in situ de los equipos de las misiones actualmente es mínima, y todo el que puede realiza sus actividades diarias de forma remota.
“En la historia del centro de control de misiones de la ESA nunca hubo un periodo con tan poca gente en los centros. Por supuesto, esto tiene una serie de implicaciones en el modo en que se manejan las misiones y, durante las próximas semanas, la prioridad seguirá siendo proteger la salud de los trabajadores, minimizando el número de personas presentes y garantizando al mismo tiempo la efectividad de todas las operaciones diarias”, Rolf Densing, director de operaciones para la ESA.

Esta imagen visualiza las órbitas de la nave espacial, desde su lanzamiento el 17 de octubre de 2002 hasta octubre de este año.
©ESA / ScienceOffice.org
CC BY-SA 3.0 IGO
En el futuro, y si fuera necesario, la ESA podría reducir aún más el número de personas presentes en los centros, acortando o incluso suspendiendo -según sea el caso- la recogida de datos científicos, para centrarse únicamente en mantener las naves en órbitas estables y seguras.
“Una situación así podría mantenerse durante bastante tiempo, prolongándose muchas semanas o incluso meses en el peor de los casos”, Paolo Ferri, director de operaciones de misiones.
En los próximos días publicaremos más información sobre cómo el personal de control de las misiones se enfrenta a la situación provocada por la COVID-19, disponible en el blog sobre ingeniería aeroespacial de la ESA.
1 comentario en “El control de las misiones de la ESA se adapta a las condiciones del coronavirus”
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